La norma EN ISO 13857 se refiere a la zona de seguridad en zonas peligrosas. La norma incluye las medidas que rigen para la distancia de seguridad en diferentes situaciones de peligro. Si existe un riesgo de daño directo, por ejemplo que alguien se quede atrapado en la zona peligrosa, debe incrementarse la distancia de seguridad.
Cuando se utiliza malla, la distancia mínima necesaria es de 200 mm para una apertura de malla de 40×40 mm. Para distancias de seguridad más cortas y para la reducción del ruido, hay que utilizar paneles sólidos.
Cuando el cerramiento debe proteger, por ejemplo, una célula de robot, el cerramiento debe colocarse con una distancia mínima de 500 mm entre la protección del cerramiento y la parte móvil de la máquina que sobresalga más (según EN 349). Durante el funcionamiento de prueba y la programación debe haber espacio entre el cerramiento y las piezas móviles para evitar que el operario quede aprisionado entre los mismos.
